Cierra los ojos

   Todos tenemos cumpleaños, todos hemos soplado una vela cerrando los ojos y pensando en ese deseo que todos te dicen que pidas antes de apagarlas, pero… ¿cuándo dejaremos de pedir deseos? 

   Todos hemos pedido deseos a las estrellas fugaces en la noche de san Lorenzo o cuando se nos ha caído una pestaña nos ha hecho ilusión posarla en el dedo pensar en lo que más deseamos y soplar esa pestaña que se lleva tu deseo con ella y mientras lo estás pidiendo asumes que no se va a cumplir pero, igualmente cierras los ojos buscas en tu cajita de los recuerdos y deseas lo que más te apetece en ese momento porque ¿qué sería la vida sin deseos? 

   Cuando camino por la calle y veo a una madre con su hijo, a un perro con sus dueños, a un pobre sin techo, pienso en los deseos olvidados en cada vela de cumpleaños, porque ¿quién se acuerda de los deseos que ha pedido a lo largo de su vida? 

   Como escribió un gran poeta:
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son. 

 
   Como los sueños, los deseos son ilusiones, momentos de locura, planes a largo plazo o caprichos momentáneos pero, esos deseos hacen que cada día nos levantemos de la cama para luchar por conseguirlos por más imposibles que sean. Y así es el ser humano que por ilusiones nos volvemos locos y sin locura no habría deseos.

¿Qué pasaría si...?

   Es el momento de decir BASTA, de ponerte en marcha, arriesgarte y lanzarte a por lo que más deseas, lo que sea... un sueño, TU sueño. Porque sin sueños no habría triunfos. Mira atrás, busca ese momento en el que dijiste “no” y haz que sea “sí”, ahora, ¿por qué no? Puede que necesitemos un empujón, un soplo de aire fresco y nuevo que haga que vayamos adelante, puede que sean estas palabras que estás leyendo, o puede que sea algo que llegue a tus oídos de una forma casual, pero sobre todo, no te desanimes. El mundo no existiría como lo conocemos si las personas no se hubieran lanzado a por sus sueños, ¿qué habría pasado si Rosalind Franklin no se hubiera expuesto a los rayos X? Watson y Crick, sin ella, no habrían descubierto la estructura del ADN, aún habría un misterio por descubrir. Ella luchó por su sueño, por lo que no le dejaban ser en aquellos tiempos, por hacer historia. ¿Y tú? podrías hacer historia, ser reconocido por el mundo entero, o más importante, podrías hacer historia en tu vida, contigo mismo, con las personas que quieres, con los que no creyeron en ti. Solo tienes que ponerte en marcha, arriesgarte y ser TÚ.

-H

Niña perdida buscando a su Wendy

   Días que pasan como un suspiro, ni te avisan, tan pronto como vienen se van y tú, ni te inmutas. Qué injusta la vida. Echas un vistazo atrás y ves todos los momentos que no aprovechaste, que no quisiste y que dejaste pasar.

   Tantas veces has sentido una voz que te decía, aprovecha el momento, y cuántas las has ignorado. Nos quedamos pensando en qué hubiera pasado si hubiera dicho sí. Qué pena, demasiado tarde. Ya no te lamentes no sirve de nada, has dejado pasar las oportunidades que te ha brindado la vida… las pasadas. ¿Y las futuras? No te queda otra, pensar en ellas, agarrarte a la esperanza como se agarra la llama a ese último resquicio de cera.

   Aprovéchalo, o te sentirás perdido y, créeme que es lo último que querrás sentir.

-H